El símbolo de la enfermería moderna, ¿la lámpara o la mano? Durante la guerra de Crimea en 1854, una enfermera Florentina de 34 años, Florence Nightingale, acompañada por treinta y ocho enfermeras voluntarias, todas capacitadas por la misma...
El símbolo de la
enfermería moderna, ¿la lámpara o la mano?
Durante la guerra
de Crimea en 1854, una enfermera Florentina de 34 años, Florence Nightingale,
acompañada por treinta y ocho enfermeras voluntarias, todas capacitadas por la
misma Florence, fueron transportadas al frente de batalla a través del mar
negro hasta la base británica de operaciones. Llegando se encontraron con que
el tratamiento que se les brindaba a los enfermos y heridos de guerra era
totalmente inadecuado, sobre todo por el exceso de pacientes y la falta de
personal. Era una situación en la que fallecían más soldados por enfermedades
infecciosas que propiamente por heridas de guerra.
Observando este
panorama, Florence Nightingale puso manos a la obra. Mandó limpiar las áreas y
mejorar la alimentación de los soldados, limpiar los vertederos, ventilar las
carpas en donde se atendían y vestir con ropas limpias a los enfermos. Estas
sencillas actividades provocaron que la mortalidad disminuyera
considerablemente en la base pudiendo reactivar a los soldados enfermos
rápidamente a sus acciones.
Durante la
hospitalización de los soldados, Florence y su equipo daban rondas nocturnas
para asegurarse que los pacientes pasaran bien la noche, y lo hacían portando
unas lámparas que se volvieron características de aquel andar de la enfermera.
Tanto así que el equipo de Florence fue conocido como “las señoras de la
lámpara”.
La lámpara como
símbolo de la enfermería representa la claridad y el conocimiento. La
iluminación que brinda el personal de enfermería y la calidad de la atención
que brindan. Sin embargo, Florence también lleva su sello en esa lámpara. No
debemos olvidar que fueron las acciones de ella misma las que cambiaron el
seguir de la guerra, las que mejoraron las condiciones de toda una base de
operaciones, las que disminuyeron la mortalidad y las que, a fin de cuentas,
brindaron esa luz en el panorama tan oscuro que brindaba la guerra.
Florence fue más
que la enfermera de la lámpara, fue una apasionada por el cuidado, pero fue una
científica también. Redactó sus “Notas sobre enfermería” y “Notas sobre
hospitales” en forma de manuales que orientaban a los profesionistas en como
debía ser el cuidado de los pacientes y sus prácticas en general. Se preocupó
por investigar y reportar las causas por las cuales los pacientes enferman más
y las acciones a tomar para evitarlas. Sin duda su actuar fue mucho más allá de
seguir una indicación del médico y se centró más en la crítica y la
investigación.
Como estudiantes
de las ciencias de la salud y la enfermería, Florence Nightingale es un
excelente ejemplo en nuestra vida cotidiana, en como las situaciones adversas
no deben más que hacer florecer nuestro lado más capaz y en como nos debemos,
ya sea práctica o teóricamente, a la mejoría de nuestros pacientes.
Y tú, ¿Qué
opinas?, ¿es el símbolo de la enfermería la lámpara o la mano que la porta?
Dr. Alfonso Gafford Soto