Margaret Keenan de 90 años y William Shakespeare (si, como el dramaturgo) de 81 años, se convirtieron el pasado 8 de diciembre en las primeras personas en ser vacunadas contra el COVID-19 en el mundo fuera de los ensayos clínicos de las mismas. Se...
Margaret Keenan de 90 años y William Shakespeare (si, como el
dramaturgo) de 81 años, se convirtieron el pasado 8 de diciembre en las
primeras personas en ser vacunadas contra el COVID-19 en el mundo fuera de los
ensayos clínicos de las mismas. Secundario a esto se han anunciado que por fin
y después de 9 meses de pandemia, se tendrá una vacuna disponible para exportar
al mundo, desarrollada por Pfizer y aprobada por Gran Bretaña.
México ha mostrado interés en la adquisición y aplicación de
esta vacuna y ya informó que el primer embarque de 250 mil dosis (aplicable a
125 mil pacientes) llegará entre la tercera y cuarta semana de diciembre. Por
ello, las autoridades han desarrollado un plan de acción de aplicación de la
vacuna que involucra 5 etapas en las cuales se vacunará a la población de la
siguiente manera:
El día de ayer jueves 10 de diciembre de 2020, la FDA (Food
and Drug Administration) se reunió de manera pública para analizar la seguridad
y eficacia de la vacuna previo a su introducción en Estados Unidos y de esta
reunión se definirá si se aplica o no la vacuna en la población de uno de los
países más afectados a nivel mundial, lo que en definitiva impactará en la
decisión de otros países para su adquisición
Analizando toda la información pertinente, considero de alta
importancia y relevancia que pueda existir una vacuna disponible para
aplicación tan pronto (considerando que las vacunas pueden tardar años en
generarse) y que esté al alcance de toda la población. A pesar de ello surge la
duda de si la población estará dispuesta a la vacunación secundario a los
comentarios que han surgido en redes sociales que, si bien no son fundamentados
con evidencia científica, suelen generar preocupación en la población que se
apega mucho a esta información tipo “wiki”.
Con la solución a la mano, la responsabilidad no solo del personal médico formado y en formación, sino de la población en general, sería procurar su aplicación. La gran cuestión es si la población está lista para superar las dudas que se generan tan frecuentemente al navegar en internet.
Dr. Alfonso Gafford