Es muy común escuchar que los tiempos de crisis nos empujan a mejorar y buscar alternativas para primero sobrevivir y después adaptarnos a las nuevas circunstancias, encontrando nuevas formas que nos ayuden a mantenernos en la competitividad. Uno...
Es
muy común escuchar que los tiempos de crisis nos empujan a mejorar y buscar
alternativas para primero sobrevivir y después adaptarnos a las nuevas
circunstancias, encontrando nuevas formas que nos ayuden a mantenernos en la
competitividad. Uno de los ámbitos donde se pueden observar con mas claridad
estas situaciones es el empresarial y comercial, las grandes crisis y
movimientos sociales han impulsado el desarrollo de nuevos métodos para obtener
mejores resultados, partiendo del objetivo final de cada empresa, que es la
obtención de rendimientos sobre la inversión.
A
partir de que Frederick W. Taylor introdujera el estudio del trabajo como un
enfoque científico de medir el tiempo y analizar los procedimientos de una
operación, la industria ha ido evolucionando, lo mismo que el mercado y las
habilidades competitivas han ido cambiando de enfoque incorporando más
elementos a lo definido como estándar (calidad, satisfacción del cliente,
reducción de costos, eliminación de desperdicios, involucramiento de los
empleados, reducción de tiempo de mantenimiento y preparación, organización,
limpieza, entre otros). Dando lugar a diferentes, técnicas, filosofías, y
programas.
Todas
estas evoluciones, siempre han ido de la mano de la Ingeniería Industrial, la
cual ha participado como detonadora del cambio y coordinadora de los esfuerzos
de las diferentes disciplinas, en cada una de estas implementaciones la
habilidad formativa y de conocimientos de los Ingenieros Industriales ha sido un
factor clave.
En
este momento, la tendencia se inclina a lo que se le conoce como Lean Manufacturing el cual, sin ignorar
las tendencias pasadas, contempla una reducción de desperdicios enfocados en la
eliminación de costos innecesarios, teniendo como objetivo intermedio el JIT (just in time), filosofía base que
tiene como objetivo que mediante un sistema que no permite tener inventarios,
se ordene, fabrique y entregue solo lo que el cliente pidió.
Cuando
me preguntan sobre la visión del ingeniero industrial en el futuro, contemplo que
surgió de la necesidad de mejorar la productividad siempre innovando, su
amplitud de conocimientos y formación integradora han sido clave a lo largo de
los años, coordinando y generando los cambios a fin de hacer las empresas más redituables. Por lo que aparte de su formación básica
profesional ¿Qué más requiere para el futuro?
Como siempre, acoplarse a los avances tecnológicos, y hacer lo que siempre se ha hecho en el
ámbito de calidad y productividad ahora incorporando como un objetivo
fundamental el cuidado del medioambiente situación clave en la que, a
pesar de que algunas empresas han incursionado, no lo han hecho con la
profundidad y responsabilidad con la que se tendrá que hacer en futuro no muy
lejano, esto será un factor determinante en los procesos de decisión de la
adquisición de un producto.
Es la Ingeniería Industrial, por su naturaleza de mejora y flexibilidad, un agente de cambio, sin el cual es imposible la adaptabilidad de las empresas al entorno de cambio cada vez más acelerado.
Ing. Mireya Casanova Munguía