Actualmente México se encuentra ante una batalla crucial, no solo por el COVID-19, sino por el aumento del riesgo de patología grave y de mortalidad relacionada con aquellas enfermedades preexistentes debidas a los pésimos hábitos alimenticios que...
Actualmente
México se encuentra ante una batalla crucial, no solo por el COVID-19, sino por el aumento del riesgo de patología
grave y de mortalidad relacionada con aquellas enfermedades preexistentes
debidas a los pésimos hábitos alimenticios que la mayoría de la población
adquiere desde etapas tempranas y a lo largo de la vida.
Los números no mienten y las
estadísticas hacen referencia a que 1 de cada 3 niños y 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso
y obesidad. De acuerdo a la Asociación Europea del estudio de la Obesidad
(EASO), esta comorbilidad puede generar síntomas y complicaciones más graves
en aquellos pacientes infectados por el SARS COV-II, por lo que se
recomienda priorizar la prevención de riesgos a través del establecimiento de
medidas relacionadas con hábitos saludables como son la alimentación y
actividad física.
Algunas de las recomendaciones para la mejora de hábitos son:
1.- Consumir alimentos frescos como frutas y verduras, por lo menos
una porción de cada una tomando en
cuenta la variedad en sus colores. A su vez, hay que disminuir el consumo de alimentos enlatados
o procesados.
2.- Agregar granos integrales, leguminosas y semillas a nuestro día a día en
cantidades sugeridas por el Nutriólogo. Estos alimentos te ayudarán a mantener tu salud digestiva.
3.- Planear tus menús de forma semanal o quincenal, sobre todo para economizar
tiempo, dinero, compartir en familia y también evitar el desperdicio
de alimentos.
4. Consumir alimentos en horarios establecidos, así como
cuidar las buenas prácticas de higiene durante su preparación.
5. Hidratarte y realizar ejercicio diariamente al menos 40 min .
MNC. Mariana
Soto González
Licenciatura
en Nutrición
Universidad Cuauhtémoc Guadalajara.